Cuando denuncio al ladrón y al canalla sólo al canalla y al ladrón señalo

Cuando llamo ladrón al ladrón y canalla al canalla, sólo al ladrón y al canalla aludo. Ladrones y canallas suelen cobijarse bajo la pudibundez moral, la insulsa descalificación y las leyes dictadas ex profeso para acallar la voz tronante que los desnuda como canallas y ladrones. Nada me produce más satisfacción que contemplar los cadáveres insepultos de ladrones y canallas, aullando sus pútridas carnes las huellas de mi látigo, deambular ululantes en los muladares buscando un rincón para cavar sus tumbas con la sordidez de su moral deshilachada. ¡Silencio ladrones y canallas que, aunque los tiempos parecen favorecer a canallas y ladrones, este espacio es un reducto de la decencia y de la integridad!

23 de julio de 2010

¡Qué muchacho pa´feo, doña Concepció!

¡Trae más agua caliente muchacha! ¡Apúrate! ¡Coge esa camaza y corre! ¡Apúrate! Puje doña Concepció. Puje. Puje. Qué uté tiene guáramo. Ya ha parío tres. Y el primero lo parió a los quince. Y con este son cuatro los que ya ha parío. Pero es el primero que va´nacé pa´la medianoche. ¿Será por eso que le duele tanto? Porque como chilla. Puje. Puje. Puje. ¡Sálgase del cuarto Don Juan, que va a empavá la cría! Y cierre la puerta. Puje. Puje. Doña Concepció. Que ya viene. Puje. Puje. Muerda el guayacán que se va a rompé la boca. Puje. Puje. Puje. Otra vez. Que ya casi sale. Puje. Puje. Y deje los chillíos Doña Concepció. Puje. Puje. Un poquito má. Un poquito má. Ahí viene. ¡Ahí viene! Ya se le ve la cabeza Doña Concepció. Ya tá. Ya tá. Ya sale. Ya sale. Ya salió.

¡Es varón! ¡Es varón! Por poco se me olvida dale la nalgá. Llora carajito. Llora. ¿No vas a llorá? Qué muchacho pa´rrecho si señó. No quiso llorá. Lloró cuando le dio la gana. Sí señó. ¡Y nació enmantillao! ¡Y con los ojos pelaos! Abiertos pa´mirá la vida. ¡Negros como yo! ¿Qué hora será? ¿Serán las doce? ¿Será la una? ¿Serán las doce del 24? ¿Será la una del 25? Espere un momento Doña Concepció. Le corto cordón. Pásame el cuchillo negra Encarnación. Le amarro el maruto bien apretaíto. Le pongo un emplasto de ceniza y ron. Le soplo la mollera. Y se lo doy Doña Concepció. Pa´que usté lo cargue. Pa´que usté lo sienta.

Pero que muchacho pa´feo, doña Concepció. Y qué esmirriao. Es que es bien feo Doña Comcepció. Parece una lagartija. Pero más feo. Véalo doña Concepció. Salió orejón y narizón y rechiquitico. Me cabe en la mano. Pero tiene las manos grandes. Va´abarcá bastante. Y los pies chiquitos como gente fina. Déjeme limpiáselo pa´que usted lo cargue Doña Concepció. Trae esa camaza, Hipólita. De agua tibiecita. Y dame ese trapo. Pa´quitale la mantilla. ¡Nació enmantillao, Doña Concepció! ¡Pero míreme esa vaina! ¡Nació birriondo! Este carajito va´sé un peligro. Sí señó. Y qué pulmones tiene. Como berrea. Primero no quería llorá. Y ahora berrea. Como si se hubiera calentao. Por mí este maruto se zumba en el mar. Que las olas lo lleven pue´se mundo grande. Puej quien nace con hambre vive con hambre de mundo. Y éste nació con el hambre hereje. Y usté no le´pué dá de mamá. Tie´las tetas secas Doña Concepció.

Qué lástima con el muchachito Doña Concepció. Menos mal que aquí tá doña Luisa que tá recién paría. Tome doña Luisa. Déle de mamá. Que ta´tan esmirriaíto que me da doló. Déle de mamá. Que chupe. Que chupe. Que trague. Que trague. De su leche e´blanca. Y no se preocupe que él va a tené las dos tetas de la negra Hipólita que tiene leche por demá. Pa´que se jarte. Y se ponga juerte. Juerte y atrevío. Como los Bolíva. Pa´que crezca fino. Como los Palacio. Y baile tambó. Y baile minué. De los que le gustan a Don Feliciano. Y monte caballo. Y galope libre. Y persiga negraj. Como los de arriba. Y nade en el Guaire. Y coma mamón. Y juegue gárgalomalojo. Y tiempo escondío. Y persiga blancaj. Como los de abajo. Así va a crecé.

Encarnación llámame al negro mandinga, pa´que le diga a los negros que toquen tambó. Que su quitipláz se escuche bien lejos. Pa´que nadie duerma. Que ha nacío un hombre. Un hombre caraj. Un hombre pa´la libertá. Libertá pa´tuitos. Hombrej y mujerej. Pa´blancoj y negroj. Pa´índios y pardos. Lo siento en el pecho. Me late en las sienes. Corre negro y diles que toquen tambó. Que toquen tambó. ¡Que toquen tambó! Que rompan el cuero. Que estillen la mina con su tiquitá. Que sangren las palmas contra el cuero seco. Quitiplaz… Quitiplaz... Quitiplaz... Que ese quitiplaz suene a libertá. Que sea la primera voz de la libertá. Tiquitá... Tiquitá... Quitiplaz... Quitiplaz… Que suene y resuene el golpe e´tambó. Que en un solo golpe reciban al sol. Que bailen las negras hasta reventá. Que la fiesta e´blancos suene a fiesta e´negros… Y tú, negra refistolera, tráeme mi tabaco. Corre antes que entre ese mantuanaje. Que no te vea el estirao de Don Félix Jerez. Prende en la cocina el cabo e´tabaco, trágate la brasa, y tráemelo escondío que nadie lo vea. Que lo voy a ensalmá. Lo voy a santiguá con Dios y la Virgen. Pero también lo voy a ensalmá.

Le voy a echá el humo que lo va a salvá. Pa´que sea su escudo. Pa´que no le dentre cuchillo, ni espada ni daga. Y pa´que con su aliento espante las balas. Pa´que me lo saque con bien del peligro. Pa´que le nuble la vista a quien lo persiga. Que lo busquen por aquí si va por allá. Que este por allá y ellos por aquí. Pa´que se les pierda en la oscuridá. Pa´que se les pierda en la claridá. Pa´que se vuelva espíritu en la dificultá. Yo lo veo clarito. Ese va pa´lejos. Ese va´ llegá. Onde se proponga. Ese va a llegá. Hasta con terremotos ese va a peliá.

Llámenme a José. A José Palacios. Al zute José. Híncate José. Quítate el sombrero. Repite conmigo. Ni de noche ni de día lo abandonaré. Ni chiquito ni grande lo abandonaré. ¡Repite duro, negro pelmazo! Que te oiga clarito doña Concepció. Ni en la paz ni en la guerra lo abandonaré. Ni adentro ni afuera lo abandonaré. Ni arriba ni abajo lo abandonaré. Mi vida es su vida. Su reposo el mío. ¡Repite negro bembó. Pa´que té tranquila doña Concepció! No ves que lo veo. Rodeao de gente lo veo. De gente que es buena. De gente que es mala. Peligro. Peligro. Gritando lo veo. Peliando lo veo. En centro e´batallas lo veo. Subiendo montañas. Escalando fríos. Galopiando llanos. Cruzando fronteras. Galopa. Galopa. Galopa. Lo veo. Lo veo. Solo lo veo. Abandonao lo veo. Hasta sus hermanas lo van a negá. Lo veo.

En un barco grande. Surcando los mares. Viajando. Viajando. Por un río grandote. Que no es de por aquí. Lo veo. Lo veo. Va pa´l extranjero. Y vuelve. Y se vuelve a dí. Pa´mas lejos. Pa´más nunca. Y vuelve. Y se va´enamorá. Muchas veces se va a enamorá. No va´sé felí. Lo veo. Lo veo. Va a llorá temprano. El corazón se le va a rompé. Se le va a partí. Una sola vez se le va a partí. Siento la tristeza que lo va a envolvé. Pero lo van a queré. Laj mujere lo van a queré. Muchas mujeres lo van a queré. Pero va a morí solito. Sin una mujé. Sin las oraciones de una mujé. Lo veo. Lo veo. Pura tolvanera. Puro remolino. Todo es un polvero. Con olor a sangre. Con olor a muerte. Galopa. Galopa. Lo veo. Lo veo. Con una espada. Pistola al cinto. Fusil y cañón. Lo veo. Lo veo. En playa desierta. Lo veo. Lo veo. Se va a suicidá. Un marino recio lo viene a buscá. Lo veo. Lo veo. Con gorro e´tigre. Lo veo. Lo veo. Con la espada en la diestra. Con la daga en la siniestra. Lo veo. Lo veo. Peliando. Peliando. Despreciando la muerte. Lo veo. Lo veo. Centro e´batalla. Girando. Girando. Matando enemigos. Matando. Matando. Con el brazo empapado en sangre. A pecho pelao. Con una guerrera desabotaná. Lo veo. Lo veo. Gritando. Gritando. Buscando la muerte hasta la victoria. Lo veo. Lo veo. Huyendo. Corriendo. Volviendo. Siempre volviendo. Lo veo. Lo veo.

Saltando un caballo de cola a cabeza. Cruzando un río con una mano atá. Porque pa´se jefe hay que sé el más macho. Y él será el más macho. Culo e´fierro le dirán. Y cruzará los páramos y las cordilleras y las serranías. De aquí pa´llá y de allá pa´cá. Y lo seguirá la hombría de la libertá. Lo veo. Lo veo. Candela. Pólvora. Humo. Ruido. Lo veo. Lo veo. Rodeao de mujeres. Vestido de gala. Casaca en oro bordá. Pantalones de grana. Con penacho rojo y espada e´diamantes. En blanco alazán. Espuelas de plata. Triunfando. Triunfando. Lo veo. Lo veo. Bailando. Bailando. Bailando. Hasta amanecé. Lo veo. Lo veo. Desnudo y descalzo. Lo veo. Lo veo. Nadando. Nadando pa´salvá la vida. En una laguna llena de caimanes. Y pa´que no caiga en manos enemigas un compañero lo va a asesiná. Lo veo. Lo veo.

Pero mi ensalme lo saca con bien. Manjares y vino. Hambre y sed también. Pobreza. Miseria. Derrota. Derrota. Lo veo. Lo veo. Aplausos. Aplausos. Honores. Honores. La gloria. La gloria. Va a perseguí la gloria. La gloria. Envidia. Traiciones. Lo veo. Lo veo. No va a regresá. José. Vivo no va a regresá. Júrame José. Júrame José. No lo dejes solo. Ni en sombra ni en sol. Que este va´sé jefe. Que este va´sé grande. Va´fundá naciones. Va´ vencé un imperio. Y hasta el rey de España se le va humillá. Lo veo. Lo veo. Él va´cé la revolución. Lo veo. Lo veo. Cuídalo José. Cuídalo de negros. Cuídalo de blancos. Cuídalo de indios. Cuídalo José. Que hasta el negrito que él va a criá, pa´que lo mate le van a pagá. Cuando esté en batalla vuélvete su escudo. Vuélvete sus ojos. Alerta José.

Anda negra mojina. Emperifolla a Doña Concepció y dile a Don Juan que puede pasá. Que venga a conocé al amito nuevo. Pobrecito el don. Se va a morí y no lo va a vé convertío en hombre. Y en libertadó. Tampoco lo va a vé Doña Concepció. Pero lo voy a vé yo. Sí señó. Yo lo voy a vé. Al Libertadó. ¡El libertadó! Y pa´mi doló hasta la muerte lo acompañaré. Déle doña Luisa. Déle de mamá. Que su leche e´blanca con la leche e´negra con la leche e´india se haga sangre fiera. Y salga por su espada de dá´libertá. Júrame José. Jura fuerte y duro. Que ni de día ni de noche lo abandonarás. Júralo José. Que serás su escudo y su compañía. Júralo José. ¡Júralo José! ¡Pa´que´té tranquila doña Concepció!
Rafael Marrón González

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